Mis inicios en Twitter

Twitter, otro espacio en la red que permite mandar y recibir mensajes cortos entre sus usuarios. Como su nombre indica (según su origen inglés) sirve para charlar y comentar de forma breve y rápida las noticias que nos parecen interesantes, importantes, o que simplemente nos llaman la atención y nos apetece compartir con las personas que seguimos o que nos siguen. Es otra herramienta a la que me he visto “inducida” a iniciarme para poder adquirir un dominio, o al menos mejorar una de las capacidades que como docente debo poseer cuando haya finalizado mis estudios de magisterio, el conocimiento de las Nuevas Tecnologias y su aplicación a la didáctica.

Sin duda, como muchos hemos leído o escrito varias veces, las Nuevas Tecnologias se están imponiendo en todas las sociedades desarrolladas como medios de comunicación y herramientas de trabajo. Por consiguiente, para poder desenvolvernos y sobrevivir en el mundo actual nos vemos obligados a conocer el uso y manejo de todo tipo de programas informáticos y herramientas existentes en la red. Por otro lado, las nuevas generaciones se sienten cada vez más cómodos y seguros en el parendizaje y manejo de estos mecanismos, con lo cual, nosotros los docentes nos vemos en la necesidad de innovarnos y actualizar nuestros conocimientos informáticos cada dia.

He de admitir que el aprendizaje en el manejo de Twitter no ha sido gran tarea. Por supuesto, todavia hay “botoncitos” que no sé para que sirven, pero que seguro averiguaré su función en breve espacio de tiempo, solo es cuestión de querer “jugar un rato”. Indudablemente, no será tiempo perdido, pues he descubierto que la cantidad de información a la que puedes acceder es inmensa, y Twitter puede convertirse para mi en una poderosa herramienta de trabajo. El tener al alcance de un click las últimas noticias, blogs o páginas webs especializadas en educación son, sin duda, una increible ayuda para todos los docentes que queremos seguir innovándonos y mejorando en nuestra profesión de educar y enseñar. No podemos ni debemos quedarnos estancados utilizando herramientas de trabajo tradicionales y que, en ocasiones, ya no funcionan para la enseñanza de los niños y adolescentes de nuestra sociedad de hoy.